dilluns, 18 de novembre del 2013
Se plantea la posibilidad de construir un edificio sin programa, que demuestre la flexibilidad del edificio. la capacidad de un edificio para adaptarse según las necesidades de los usuarios. Esta idea entra en contraposición con el principio de diseño funcionalista asociado a la arquitectura moderna del siglo XX: la forma sigue la función.
La nueva arquitectura no será un bloque predefinido por la función del edificio, sino que tomará la flexibilidad necesaria para poder desempeñar diferentes funciones Ahora, una único edificio podrá ejercer diferentes funciones sin necesidad de ser derribado.
La habilidad del arquitecto es lo que dota al edificio de flexibilidad, pues si no fuera por él, hoy en día no existiría el edificio inteligente, capaz de soportar distintas necesidades.
(Luna Xu)
(Claudia Pecharromán)
(Alejandro Infante)
(Claudia Pecharromán)
(Alejandro Infante)